Es otra de las danzas que representa una actividad económica, se trata en este caso de la caza o chaco de la vicuña, en la ejecución interviene hombres y mujeres, los primeros tocan una música característica en quenas acompañada con huancaras y/o tambores, las mujeres bailan llevando palos largos y delgados unidos en la parte del busto con pitas de colores de donde cuelgan vellones de lana de auquénidos, además integra el conjunto un danzarín disfrazado de anciano por lo que se le denomina CHOQUELA, con barbas de vicuña, poncho pequeño con flecos, sombrero grande color negro adornado de velloncitos de lana, una faldilla de tela color blanco, en la espalda cargan el cuero de vicuña completa y un látigo o una honda llamada Q’UEJO, por el chasquido que produce al ser hábilmente blandido en el aire.
El Choquela además de su atuendo, lleva una bolsa con comestibles, que obsequia a los espectadores en acto simbólico de los resultados del chaco, originalmente los danzarines, llevaban una vicuña que era sacrificada en el acto fulminante, los palos que llevaban las mujeres servían para interceptar el paso del animal y cerrarle el cerco hasta reducirlo la impotencia. Actualmente los actos resultan meramente simbólicos y la vicuña es reemplazada por un hombre que ejecuta una serie de movimientos con gran agilidad y coordinación.
Esta danza originalmente era ejecutada por los pobladores de la parcialidad de Cucuraya del ayllo Cupisaya y el pueblo de Conima.
La danza Choquela se baila en Corpus Cristi en el mes de Junio de cada año manteniendo las tradiciones y costumbres ancestrales, también hay referencias que esta danza se baila en otros distritos de habla Aymara con la diferencia que la interpretación musical y el instrumento es con quenas mas grandes.